Avena
Consejos de expertos: Kim Lina Pethahn, consultora independiente de alimentación animal, escribió este artículo. pienso
Debido a los bajos niveles de enzimas, a los caballos les resulta difícil descomponer los almidones del pienso, por eso se alimentan de forraje/pasto. Entre el 70% y el 100% de la ración diaria de los caballos consiste en forraje: hierba, heno, henolaje, alfalfa o pulpa de remolacha. En muchos aspectos, el heno se considera el forraje principal para los caballos.
Una característica especial, a diferencia de otros tipos de forraje, es la elevada proporción de fibra bruta y su estructura gruesa, que se asemeja al alimento original pobre en nutrientes de los caballos salvajes.
El heno, con su estructura, estimula el comportamiento masticatorio y a su vez sirve para la insalivación, lo que favorece la formación de jugos gástricos y digestivos. Además, su estructura sirve para regular el transporte a través del intestino y estimula el peristaltismo intestinal, lo que no sería posible con forrajes de baja estructura, como hierba joven o grandes cantidades de grano, en la ración.
El caballo obtiene su energía de la fibra bruta, la sustancia esquelética de la planta. La fibra cruda incluye celulosa, hemicelulosa, pectina y lignina. El caballo es capaz de utilizar estas sustancias en el intestino grueso con la ayuda de bacterias. Un caballo necesita unos 2-3 kg de fibra bruta al día. La fibra bruta es importante para un intestino activo y una buena salud intestinal. La falta de fibra bruta hace que la digestión sea lenta. La hierba más joven y el heno bajo en fibra bruta, o cantidades elevadas de concentrados combinadas con muy poco heno, son perjudiciales para la flora intestinal y la salud del intestino. A partir de una longitud de unos 30 cm, el heno es tan rico en fibra bruta que favorece de forma óptima la salud intestinal del caballo.
Por ejemplo:
En un kilo de heno hay unos 200 – 300 g de fibra bruta. Por otra parte, un kilo de paja contiene unos 400 gramos, y la hierba corta recién cultivada sólo 30-40 gramos de fibra bruta. Por tanto, un caballo tendría que comer 60 kilos de hierba o 12 kilos de heno para cubrir sus necesidades de fibra bruta.
Este ejemplo se basa en hierba o heno ideal y en un caballo de 600 kg.
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